El Arte De La Guerra
Autor: goude2017 • January 19, 2018 • 1,862 Words (8 Pages) • 814 Views
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A continuación, Maquiavelo habla sobre la importancia de un príncipe respecto a dar su palabra en relación a alguna situación. Siguiendo con su filosofía de que el fin justifica los medios, asegura que o siempre se tiene que tener fidelidad a la palabra de uno si es necesario, ya que los hombres son malos. Hay que saber cubrir esto, y poder disimular y engañar, es decir, hacer creer que uno es leal a su palabra, aunque no la cumpla.
El príncipe debe ser evitar ser odiado y aborrecido, por lo que debe dominar el arte de aparentar poseer virtudes, aunque no se posean. De esa manera podrá proteger su reputación, es decir, que se advierta grandeza y valor en sus acciones.
Siguiendo con sus recomendaciones en los siguientes capítulos, Maquiavelo muestra el camino a los príncipes de evitar malas sorpresas provenientes de algún enemigo, y dice que el príncipe evitará ser engañado si se es muy estimado, debe tener contento el pueblo para poder evadir conspiraciones, ya que los conspiradores sólo podrían confiar en los descontentos. Por lo tanto, un príncipe tiene dos cosas que temer, principalmente: rebelión de sus súbditos, y por fuera del estado, el ataque de una potencia vecina.
En conclusión a este capítulo, el autor reitera que lo mejor para un príncipe es no descontentar al pueblo, de lo contrario, cualquiera se convierte en enemigo. Por eso es que los príncipes deben dejar a otro las cuestiones delicadas, reservándoselas de gracia, deben estimar a los grandes, pero no hacer que el pueblo los aborrezca. El príncipe debe también en tener en cuenta que su propia gente podría tratar de asesinarlo, por lo que no debe ofender a aquellos que emplea, en especial a los que tiene cerca.
Una estrategia conveniente (aunque no del todo ética), es contentar siempre al grupo con más poder, pueblo o soldados, de manera de tener siempre su favor. Un nuevo príncipe no debe desarmar a sus gobernados, a pesar del peligro que esto represente, ya que esto les hace pensar que se tiene desconfianza de ellos y se les cree capaces de cometer una cobardía, aunque no se puede armar a otros.
Así, Maquiavelo insiste que más allá de la astucia militar, los príncipes deben aprender a ganarse a los que en un principio se le oponían. Ninguna cosa le gana más estimación a un príncipe que las grandes empresas, y las acciones raras y maravillosas. El príncipe debe demostrar sin timidez a que príncipes favorece y a quiénes tiene en contra. Sin embargo, el autor advierte que el príncipe no debe asociarse con príncipes más poderosos que él, puede quedar cautivo de éstos, mejor hacer coalición con príncipes más débiles para contrarrestar al fuerte.
En capítulos posteriores, Maquiavelo hace referencia a tres especies de cerebro que puede poseer el ser humano: Los que imaginan por sí mismos son el primer tipo, los que cogen de las ideas de los otros, el segundo, y el último se refiere a los cerebros que ni imaginan, ni toman del discurso del otro. Para un príncipe es bueno poseer el primero o el segundo, ya que puede juzgar y discernir lo bueno de lo malo.
Sobre los ministros que asisten al príncipe, el autor afirma que éstos deben ver siempre por los intereses del estado y príncipe, jamás debe ver por su interés personal, si no, no sirve, aunque el príncipe debe halagarlo y enriquecerlo adecuadamente. También un príncipe debe tener cuidado de los aduladores que tienen en las cortes. Es muy importante coger a sujetos sabios que le digan la verdad cuando le pregunte. El príncipe debe ser determinante, no debe generar desconfianza al demostrar una falta de decisión, pero debe pedir consejo, en especial en materia de negocios.
Finalmente, Maquiavelo le aconseja al príncipe no dejarse gobernar por la suerte. Una guerra es legítima sólo en caso de ser necesaria, y el príncipe debe mostrar actos de humildad, y humanidad, ya que eso le brindará una buena reputación.
Como epílogo, Maquiavelo hace mención de Italia (su país natal), el cual se ve amenazado por los bárbaros, y cita el exitoso caso de España contra Francia, ya que sus tropas pelean con ímpetu.
Maquiavelo escribe al príncipe quiere ver una Italia fuerte y liberada de los extranjeros, y espera que el nuevo príncipe sea el redentor, y asegura que si el príncipe logra esto será amado y venerado. Concluye diciendo que a antigua valentía no está extinta en el corazón de los italianos.
Para finalizar, solo me resta comentar que considero en extremo interesante este libro. Esto debido a la falta de moral con que Maquiavelo opera; no sólo le resta importancia a los principios y virtudes que se consideran indispensables para la integridad del ser humano, sino que tiene una visión de éste como algo desechable, es decir, para Maquiavelo, el príncipe solo debe ver a los que le rodean como si fueran piezas claves para ganar una partida de ajedrez, sin importar los sacrificios que deba hacer para obtener la victoria.
A pesar de que, personalmente, pienso que el ser humano y su valor siempre deben ser más importantes que cualquier beneficio social o económico, es muy cierto que el enfoque de Maquiavelo es realista, ya que el mundo y las personas que en él habitan no es perfecto, existe la corrupción, la avaricia y la manipulación. Por eso creo que este libro es una lectura casi obligatoria para las personas, ya que es importante conocer todos los puntos de vista, y entender cómo trabajan algunas mentes para lograr sus objetivos, porque el conocimiento de la realidad es vital en todos los aspectos, sin importar si estamos a favor o en contra de lo que ésta plantea.
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