Monetary Policy Exercises (spanish)
Autor: Sara17 • December 6, 2017 • 2,519 Words (11 Pages) • 692 Views
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Desarrollo
I. El déficit, la deuda y su efecto sobre la estabilidad macroeconómica
Déficit y deuda
Si se provoca un déficit fiscal ya sea mediante reducción de impuestos y/o aumento del gasto público, cæteris paribus, se dará un aumento de la deuda soberana de la economía. El déficit también depende de los intereses pagados por concepto de deuda. Un aspecto a tomar en cuenta es que, dada la importancia de la inflación delineada en el apartado anterior, el déficit presupuestario corregido para tomar en cuenta la inflación permite saber el nivel real del déficit. Dado un nivel diferente de cero de inflación y deuda causará que este nivel real sea distinto a la medida oficial del déficit. Según Blanchard (2012, p. 485), en general la sobreestimación de la medida oficial será igual a πB, donde π representa el nivel de inflación y B el nivel de deuda.
Se define la sostenibilidad de la deuda soberana como la relación entre la deuda y la habilidad del gobierno para devolverla. Esta puede ser medible como el cociente entre la deuda y el producto interno bruto, i.e., la tasa de endeudamiento. La variación de esta tasa se puede determinar de la siguiente manera:
Sea la variación en la deuda soberana resultado en el periodo igual al déficit real del mismo periodo. A partir de esto, se define este déficit como el pago de intereses de la deuda del periodo anterior mas el gasto del gobierno en menos los impuestos recaudados en . [pic 3][pic 4][pic 5]
[pic 6]
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Una vez definida la variación de la deuda se divide por el nivel de producto .[pic 9]
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Se define la tasa de crecimiento de la economía, , como la tasa de variación del producto,[pic 12]
.[pic 13]
Si y son relativamente bajos, se puede aproximar .[pic 14][pic 15][pic 16]
[pic 17]
[pic 18]
Entonces nótese que el cambio en la tasa de endeudamiento depende de dos cosas, primero de la diferencia entre la tasa de interés real y la tasa de crecimiento multiplicado por la tasa de endeudamiento del periodo pasado y segundo, del déficit primario como proporción del PIB (Blanchard, 2012, p. 489).
La sostenibilidad de esta deuda entonces es una ecuación en diferencias, se puede demostrar que:
-Si , el país tiene deuda pasada y encima incurre en déficits la deuda es crece a través del tiempo. [pic 19]
-Si , el país tiene deuda pasada y el país genera superávits primarios lo suficientemente grandes.[pic 20]
-Si, a través del tiempo la tasa de endeudamiento converge a un nivel de equilibrio, irrelevante de si hay o no déficits primarios.[pic 21]
-Si y se dan superávits primarios constantes, también se converge al nivel de equilibrio de deuda.[pic 22]
Dado este resultado de Blanchard, se propone una profundización sobre la definición de Leland de estabilidad citada anteriormente. A menos que existan superávits lo suficientemente grandes para sostener el nivel de deuda de la economía, la tasa estable óptima de crecimiento debe de ser igual o mayor a la tasa de interés real.
II. La inflación y su efecto sobre la estabilidad macroeconómica
La inflación distorsiona las decisiones de consumo e inversión y por ende alejan a la economía del sendero de crecimiento óptimo.
Otra problemática que genera la inflación es que la mayoría de los ingresos estatales proviene de ingresos tributarios, los cuales vienen de la imposición de gravámenes sobre transacciones de periodos anteriores. Ante un alza en los precios se dará que en términos reales se estará reduciendo la recaudación impositiva. A este efecto se le llama el efecto Olivera-Tanzi y agrava el déficit fiscal (Blanchard, 2006, p. 684).
Aparte, la inflación se relaciona con el déficit fiscal y la deuda mediante la monetización de la deuda. En el momento en el que la monetización de la deuda se vuelve cíclica se pueden generar las hiperinflaciones que son situaciones en que las tasas de inflación son muy elevadas y dificultan la toma de decisiones de los agentes ante la incertidumbre de lo que ocurrirá con las variables nominales (Blanchard, 2012).
El Banco Central debe de encargarse del control de la inflación a través de reglas de política monetaria o esquemas de metas de inflación (Taylor, 2000, p. 505). Bajo ambos esquemas el Banco Central debe enfocarse en el manejo de variables como la inflación esperada y agregados macroeconómicos, e.g., son la oferta monetaria o la tasa de desempleo y su distancia de la tasa de desempleo natural que Blanchard define como “la tasa de desempleo necesaria para mantener constante la inflación” (2012, p. 215).
A partir de esa idea expuesta en la curva de Phillips se pensaba que al mantener la tasa de desempleo en su nivel natural, se podía generar un crecimiento del producto en términos reales. Okun plantea en su ley que si se genera una tasa de crecimiento del dinero adecuada a esa tasa de crecimiento del producto, se puede entonces determinar el nivel de inflación (Blanchard, 2012).
De lo anterior se concluye que sí es posible controlar el nivel de inflación al mismo tiempo que se genera un crecimiento real en el producto, lo cual da a luz la posibilidad de estabilidad económica. Sin embargo cabe destacar que dichos enfoques no incluyen las fluctuaciones de precios y producción que se dan en una economía abierta, mediante otras variables de interés como el tipo de cambio.
III. Otras variables de interés para una economía abierta
Existen varios esquemas para el manejo del tipo de cambio nominal. Los casos extremos son el tipo de cambio fijo y el tipo de cambio flexible.
Bajo un tipo de cambio fijo la política monetaria está sujeta a lo que ocurra con el tipo de cambio. Ante un shock externo, a pesar de que haya estabilidad en la inflación y un nivel
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